Biografía
La Negra Matea Bolívar, era
la hija de una esclava, y por consiguiente propiedad de la familia Bolívar
nació en la hacienda El Totumo, también propiedad de la familia Bolívar por lo
que adoptó, como era la costumbre, el apellido de sus amos.
La señora Antonia Esteller Camacho Clemente y Bolívar, quien fuera la sobrina y bisnieta de Simón Bolívar, y quien además también fue pedagoga y escritora, redactó una biografía de Matea en la que señala que al llegar a la casa de Juan Vicente Bolívar, el padre del Libertador, La Negra Matea fue muy bien recibida por la esposa María de la Concepción Palacios y Blanco, al lado de la cual aprendió con esmero el arte culinario y sus postres se hicieron muy famosos por aquella época.

El día 24 de julio del año de 1783, se efectuó el cuarto alumbramiento de María de la Concepción y su hijo recibió por nombre Simón José Antonio de la Santísima Trinidad, quien más tarde sería llamado a ser el líder de la Independencia de los países de Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela que eran colonias del Imperio Español, por lo que recibió el título histórico de Libertador.
Posteriormente, tiempo después la Negra Matea, vuelve a tener contacto con el Libertador Simón Bolívar, cuando este regresa a Venezuela en el año de 1802 después de casarse con María Teresa del Toro y Alaiza.
Con palabras textuales: “Cuando Matea supo que su amo se había casado y volvía a Caracas, suplicó a su ama, doña María Antonia Bolívar a la hermana de Simón Bolívar, que le permitiera que fuera ella la criada de mano, la que sirviera en aquel joven matrimonio, relata Antonia Esteller.
En efecto, Simón Bolívar, se llevó a la Negra Matea de vuelta a San Mateo en el estado Aragua, no obstante, fue muy poco tiempo después de su llegada, que María Teresa, de tan solo unos veintiún (21) años de edad, dos más que él, murió durante el día 22 de enero del año de 1803, a consecuencia de lo que entonces se conocía como fiebres malignas, o mejor conocido en la actualidad como fiebre amarilla o paludismo.
Ahora bien, el Simón Bolívar, que se fue de la ciudad de Caracas en el año de 1802, no fue el mismo que regresó en el año de 1806, pues, además de administrar a todos los negocios familiares unió los esfuerzos a la causa revolucionaria por la Independencia.
Por el año de 1814, ya la familia Bolívar era muy perseguida por los leales a la corona española y fue por esto que se trasladó de nuevo a la casa de San Mateo en el estado Aragua, que tuvo como custodio al capitánAntonio Ricaurte, destacado actor en la guerra de la Independencia para aquella época.
Cabe señalar, que fue según su propio relato, que este presenció el ataque realista de José Tomás Boves a la hacienda de San Mateo, el capitán Ricaurte prendió fuego a la pólvora el día 25 de marzo del año de 1814, con lo cual pereció él y aquéllos que se hallaban dentro de todo el recinto, pero no lograron llegar a la llamada casa alta, lugar en donde se encontraba la familia de Bolívar. Por lo tanto, Simón Bolívar aprovechó todo el desorden momentáneo que se produjo entre los atacantes y lanzó un contraataque, con el cual reconquistó la casa, lo que en la actualidad se conoce como el Museo Histórico Antonio Ricaurte.
Fue posteriormente después, luego de ocurrida la invasión y la masacre de Boves a la ciudad de Caracas, que Simón Bolívar designa a la Negra Matea para que acompañe a María Antonia en el exilio en el Caribe que la llevará a Cuba de donde regresaran en el año de 1821, tras el triunfo de Simón Bolívar en Carabobo.
Cabe mencionar, que aunque Simón Bolívar, hubiera decretado la libertad de los esclavizados en el año de 1821, la Negra Matea quien en realidad no era tratada como una esclava por el Libertador, siguió pues al lado de su familia, como un miembro más de la misma.
De tal manera, que cuando se supo en la ciudad de Caracas la noticia de la muerte del Libertador, sucedió que en Santa Marta, Colombia, por el día 17 de diciembre del año de 1830, la Negra Matea compartió con la familia del héroe muerto la gran pena que los agobiaba a todos estos.
En este mismo sentido, La Negra Matea, vivía, entonces, en la casa de María Antonia Bolívar Palacios, quien era la esposa de Pablo Clemente y Palacios. Por tanto, fue que a la muerte de ésta, la negra vivió con la hija de María Antonia, Valentina Clemente de Camacho.
Por el año de 1842, la Negra
Matea se encontró presente al lado del Presidente José Antonio Páez, en el
recibimiento de los restos del Libertador provenientes de Colombia.
Pues por esto, la multitud
en la ciudad de Caracas, se asombraba de la longevidad de la Negra Matea, quien
acompañó al entonces Presidente de la República, en aquella época a Antonio
Guzmán Blanco, cuando trasladaron los restos del Libertador desde la catedral
de Caracas hasta el Panteón Nacional, el día 28 de octubre del año de 1876. En
aquel entonces, la Negra Matea tenía tan solo unos 103 años de edad.
Finalmente, la Negra Matea
murió a la edad de los 112 años y fue transcurrido unos seis (6) meses, el día
29 de marzo del año de 1886, que sus restos reposaron en la cripta de la
familia Bolívar en la catedral de la ciudad de Caracas hasta el día 8 de marzo
del año de 2016 cuando junto a Hipólita Bolívar y la Jefa Apacuana fueron
elevadas al Panteón Nacional, fruto de una larga campaña que encabezó, entre
otras personas, el internacionalista y profesor Reinaldo José Bolívar, quien
fuera uno de los principales biógrafos de La Negra Matea y de Hipólita Bolívar.
Entre los méritos de la Negra Matea se le reconoció por ser la primera maestra
del Libertador Simón Bolívar.
Canto
de arrullo de Matea al niño Simón
Duélmete mi niño
Mi niño Simón
Que allá viene el coco
Con un carrerón,
Mira que tu mae
Salió a San Mateo
Salió tempranito.
Duélmete Simón
De mi corazón
Te doy mazamorra
También papelón
Tú si eres inquieto
Mi niño por Dios.
Arroró mi niño
Arroró mi sooó
Duélmete mi niño
Mi niño Simón.
Himno de la U.E “Matea Bolívar”.
I
El Matea Bolívar es nido
de avecitas que quieren volar
como volaron los sueños un día
de Bolívar el genio inmortal.
de avecitas que quieren volar
como volaron los sueños un día
de Bolívar el genio inmortal.
II
Compañeros, abramos las alas
que al azul debemos llegar
por caminos de ciencia y patria
por caminos lejanos del mal.
Compañeros, abramos las alas
que al azul debemos llegar
por caminos de ciencia y patria
por caminos lejanos del mal.
III
Al Matea Bolívar cantemos
con el alma y con el corazón
y en Guarenas ejemplo seamos
de estudio trabajo y tesón.
Al Matea Bolívar cantemos
con el alma y con el corazón
y en Guarenas ejemplo seamos
de estudio trabajo y tesón.
Letra:
Benilde De Lucena.
Música: José Aparicio.
Música: José Aparicio.
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